Una moda o una realidad
Actualmente, se ha generalizado hacer referencia a que la humanidad estaría atravesando un cambio de Era, pero, exactamente ¿De qué hablamos cuándo nos referimos a un cambio de Era? ¿Cuál es el origen de esta expresión?
Qué son las Eras
Si existe una “Nueva Era” entonces existe una Era Anterior. Veamos…, primero, te propongo reflexionar sobre qué Era estaríamos concluyendo. Se dice mucho sobre “la nueva Era”, a pesar de ello, mi percepción es que existe desconocimiento, y quizás confusión, sobre de qué se tratarían las Eras de la Humanidad
Según la narración científica sabemos que el ser humano evolucionó a partir de una célula… La evolución es empujada por las misteriosas fuerzas de la conciencia. Así progresamos desde las rocas hasta el complejo ser humano actual, desde la colección alimentos para supervivencia hasta el enmarañado comercial global, desde la comunicación por aullidos hasta el sofisticado lenguaje virtual en Internet. Estos avances se produjeron mediante ciclos evolutivos.
Tres grandes ciclos evolutivos
En particular habrían ocurrido 3 Grandes Ciclos –o Eras- e infinidad de ciclos menores dentro de ellos. Podríamos acordar que los Seres Humanos, en su progreso a través de las diversas Eras, evolucionamos alcanzado: conciencia física-material; conciencia emocional -sensoria y que, en el ciclo presente trabajamos arduamente para desplegar la conciencia mental.
El tema de la “conciencia” es muy vasto… a pesar de ello, intentemos explorar algunas ideas. Desde que emergemos en el planeta Tierra hemos atravesado diferentes “Grandes Ciclos”; en cada uno hemos progresado en percepción, conocimiento y experiencia de nuestra naturaleza constitutiva. Este progreso se sucede mediante ciclos expansivos e integradores de nuevos estadios de conciencia.
En el primer Gran Ciclo –o Era-, los seres humanos adquirimos conciencia de nuestro cuerpo físico y realidades materiales, aprehendimos sobre la supervivencia y naturaleza instintiva. Logramos la auto-conciencia física-material. Eso ocurrió en una época que algunos guías espirituales mencionan como la Era Lemuria, tiempos remotos de los cual poco podemos constatar.
Con posterioridad, en el segundo Gran Ciclo –o Era-, aprehendimos sobre nuestra constitución sensible y sensoria. Logramos la autoconciencia sensoria-emocional. Algunos sostienen que este ciclo se correspondería con una civilización denominada Atlante, de la cual existen muchas versiones, mitos, y tal vez, ciertas confirmaciones científicas de su existencia.
Actualmente nos encontraríamos transitando un tercer Gran Ciclo -otra Era-. Esta Era se inició, con los saberes babilónicos, unos 2000 a.C., y sus progresos aconteció con avances y retrocesos hasta el Siglo XIV, momento a partir del cual se iniciará una vertiginosa carrera hacia las altas cumbres de la mente, tal como la observamos en el Siglo XXI. Esta etapa estuvo signada por el desafío de desarrollar y aprehender sobre nuestras posibilidades mentales, es decir, alcanzar la auto-conciencia mental.
Entonces, en el aquí y ahora: ¿Habríamos iniciado una nueva Era o estaríamos en la etapa de final de una Era? Mi apreciación es que: estaríamos transitando el final este Gran Ciclo -o Era- que implicaría la necesaria integración de la conciencia física, emocional-sensoria con la mental. Observo que aúnnos queda un largo trecho como para afirmar que los seres humanos hayamos alcanzado la autoconciencia de la mente y los pensamientos
Para alcanzar la autoconciencia de la mente deberíamos integrar previamente nuestra excesiva tendencia a la polarización emocional, tan bien aprehendida en el ciclo anterior -supuestamente el Atlante-. La materia de cierre de este ciclo sería “la autoconciencia de mente” que integre la conciencia humana precedente (la física y la sensoria-emocional).
Evolución humana dentro de cada ciclo
En cada “Gran Ciclo” – o Era- y, dentro del mismo, los ciclos evolutivos menores (tales como una civilización, una época, una vida humana, etcétera) se puede observar que la evolución acontece en tres instancias:
-1. Sin conciencia del estadío: Predomina la motivación de manifestación de las cualidades propias del estadío evolutivo, sin discernimientos sobre el por qué, el para qué y el cómo. Es momento de sentir y actuar las cualidades del estadío evolutivo.
-2. Con conciencia y sin auto-conciencia: En esta instancia, predominan la motivación de potenciación de las cualidades propias del estadío evolutivo, existe discernimiento que justifica el cómo, el por qué o el para qué. Es momento de pensar, sentir y actuar las cualidades propias del estadío, resulta natural que así sean las cosas.
-3. Con auto-conciencia: es momento de observar, comprender y discernir sobre los efectos de lo percibido y experimentado en ese estadío evolutivo. En esta instancia, predominan la motivación de “responsabilidad por las causas” que habrían derivado de los entendimientos de ese estadío. Se correspondería a las etapas del último tramo de crisis, liberación.
Era evolutiva actual
Si observemos el mundo actual podríamos constatar que, tanto en la conciencia individual, como en la conciencia social colectiva, hemos logrado: 1) la auto-conciencia física –desde los aspectos biológico hasta los materiales más sofisticados-; 2) la auto-conciencia sensible-emocional –lo emocional un tema cotidiano tanto en lo individual como en lo colectivo-.
Sin embargo, al indagar en nuestra capacidad de auto-observar y discernir respecto de lo mental, podríamos dudar respecto de si efectivamente hemos alcanzando la auto-conciencia de la mente, es decir no habríamos arribado instancia de auto-conciencia de la mente. Quizás una instancia donde deberíamos observar y discernir nítidamente sobre nuestros pensamientos, lingüística y pertenencia a una Mente en la cual existimos y, en la cual existe nuestra mente. Una instancia donde podríamos experimentar que “todo es Mente animado por un principio inteligente que se manifiesta en la vida por intermedio de la conciencia”.
La Nueva Era sería un Gran Ciclo posterior –al actual- que amerita mucho discernimiento e integración de los precedentes para comprenderlo. Entonces, ¡Continuemos en la Escuela de Vida del Planeta Tierra, en la fase final de una Era!